Maharishi y Sri Ananda Moyi Ma
Aquí hay dos historias contadas por el Dr. Bevan Morris a las alumnas de Secundaria del Colegio Maharishi de la Era de la Iluminación, Fairfield, EEUU:
En 1981, durante el Curso de Ciencia Védica en Delhi, Maharishi envió un gran grupo a visitar el Taj Mahal. Mientras estaban en Agra, el grupo escuchó que la gran santa Sri Ananda Moyi Ma estaba en su sede de Vrindaban, en la ruta entre Delhi y Agra. Maharishi dijo con entusiasmo que el grupo debería visitarla y llevarle chales, saris, frutas, guirnaldas, dulces – cantidades de ellos – como nuestro regalo.
El grupo llegó al crepúsculo y meditaron afuera de su casa mientras esperaban por su oportunidad de ir al piso donde ella daba Darshan a la gente. Mientras el grupo estaba esperando dos gigantescos pájaros blancos volaron a baja altura sobre su casa – la calidad celestial de la visión dejó sin aliento a todos.
Su excelencia el Dr. Bevan Morris requirió al administrador asistente de Ananda Moyi Ma de informarle, cuando nuestro grupo fuera hacia ella, que veníamos de parte de Maharishi. Pero hubo que ir en grupos de diez pues el espacio era limitado. El Dr. Morris fue en el último grupo y encontró que Sri Ananda Moyi Ma estaba profundamente abstraída sin prestar atención a la gente que iba y venía y al montón de telas, flores, frutas, etc., que habían sido colocadas frente a ella. En ese momento era muy anciana, cerca del fin de sus días sobre la tierra.
Fue obvio para el Dr. Morris que no le habían dicho que éste era el grupo de Maharishi. Requirió de nuevo del administrador que por favor le dijera que esa gente fue enviada por Maharishi para verla. El administrador comenzó a hablarle en Bengalí y en el momento en que dijo “Maharishi Mahesh Yogi” Sri Ananda Moyi Ma se enderezó súbitamente y juntó sus manos, y luego tomó frutas y flores, las envolvió en paquetes y nos los dio para que los lleváramos a Maharishi.
Luego dio un sublime mensaje de devoción, saludo y amor para dárselo a Maharishi. Llegando a Delhi el grupo informó el mensaje con gran alegría de Maharishi.
* * *
En otra ocasión Maharishi estaba haciendo Puja (ceremonia védica) con Ananda Moyi Ma (probablemente en 1977, ver foto arriba) en su sede de Haridwar, pero finalmente Maharishi tenía que irse. Le dijo “Ma usted quédese aquí, continúe que yo me iré”. Ella pareció de acuerdo y lo dejó ir, pero luego de unos instantes se levantó y siguió a Maharishi al vehículo a corta distancia detrás de él con la dulzura de una niña. En la calle había un mala wala – un vendedor de guirnaldas – con un canasto lleno hasta el borde y Sri Ananda Moyi Ma lo señaló para que su asistente comprara todo el canasto. Entonces ella lo llevó donde Maharishi, que estaba ya sentado en el auto y volcó todo su contenido en su regazo a través de la ventana.
Ananda Moyi Ma es considerada la más grande santa de la India Moderna, iluminada desde que era una niña pequeña, una expresión de la Madre Divina. Dejó el mundo en 1982. Fue su costumbre enviar occidentales que la visitaban a Maharishi para aprender Meditación Trascendental – por ejemplo Peter Wallace, el hermano de Keith. Su devoción a Maharishi muestra nuevamente que hemos comprendido muy poco de la grandeza del estatus y la personalidad de Maharishi, y su rol en el universo
(En el libro Autobiografía de un Yogi, de Paramahansa Yogananda, hay un capítulo sobre Ananda Moyi Ma: La madre bengalí y su inefable gozo)
En 1981, durante el Curso de Ciencia Védica en Delhi, Maharishi envió un gran grupo a visitar el Taj Mahal. Mientras estaban en Agra, el grupo escuchó que la gran santa Sri Ananda Moyi Ma estaba en su sede de Vrindaban, en la ruta entre Delhi y Agra. Maharishi dijo con entusiasmo que el grupo debería visitarla y llevarle chales, saris, frutas, guirnaldas, dulces – cantidades de ellos – como nuestro regalo.
El grupo llegó al crepúsculo y meditaron afuera de su casa mientras esperaban por su oportunidad de ir al piso donde ella daba Darshan a la gente. Mientras el grupo estaba esperando dos gigantescos pájaros blancos volaron a baja altura sobre su casa – la calidad celestial de la visión dejó sin aliento a todos.
Su excelencia el Dr. Bevan Morris requirió al administrador asistente de Ananda Moyi Ma de informarle, cuando nuestro grupo fuera hacia ella, que veníamos de parte de Maharishi. Pero hubo que ir en grupos de diez pues el espacio era limitado. El Dr. Morris fue en el último grupo y encontró que Sri Ananda Moyi Ma estaba profundamente abstraída sin prestar atención a la gente que iba y venía y al montón de telas, flores, frutas, etc., que habían sido colocadas frente a ella. En ese momento era muy anciana, cerca del fin de sus días sobre la tierra.
Fue obvio para el Dr. Morris que no le habían dicho que éste era el grupo de Maharishi. Requirió de nuevo del administrador que por favor le dijera que esa gente fue enviada por Maharishi para verla. El administrador comenzó a hablarle en Bengalí y en el momento en que dijo “Maharishi Mahesh Yogi” Sri Ananda Moyi Ma se enderezó súbitamente y juntó sus manos, y luego tomó frutas y flores, las envolvió en paquetes y nos los dio para que los lleváramos a Maharishi.
Luego dio un sublime mensaje de devoción, saludo y amor para dárselo a Maharishi. Llegando a Delhi el grupo informó el mensaje con gran alegría de Maharishi.
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En otra ocasión Maharishi estaba haciendo Puja (ceremonia védica) con Ananda Moyi Ma (probablemente en 1977, ver foto arriba) en su sede de Haridwar, pero finalmente Maharishi tenía que irse. Le dijo “Ma usted quédese aquí, continúe que yo me iré”. Ella pareció de acuerdo y lo dejó ir, pero luego de unos instantes se levantó y siguió a Maharishi al vehículo a corta distancia detrás de él con la dulzura de una niña. En la calle había un mala wala – un vendedor de guirnaldas – con un canasto lleno hasta el borde y Sri Ananda Moyi Ma lo señaló para que su asistente comprara todo el canasto. Entonces ella lo llevó donde Maharishi, que estaba ya sentado en el auto y volcó todo su contenido en su regazo a través de la ventana.
Ananda Moyi Ma es considerada la más grande santa de la India Moderna, iluminada desde que era una niña pequeña, una expresión de la Madre Divina. Dejó el mundo en 1982. Fue su costumbre enviar occidentales que la visitaban a Maharishi para aprender Meditación Trascendental – por ejemplo Peter Wallace, el hermano de Keith. Su devoción a Maharishi muestra nuevamente que hemos comprendido muy poco de la grandeza del estatus y la personalidad de Maharishi, y su rol en el universo
(En el libro Autobiografía de un Yogi, de Paramahansa Yogananda, hay un capítulo sobre Ananda Moyi Ma: La madre bengalí y su inefable gozo)
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