domingo, 9 de agosto de 2009

HABLAR BIEN DE OTROS

De una Conferencia de Maharishi Mahesh Yogi


A comienzos de los años 70 Maharishi dio una bella charla en respuesta a una pregunta sobre la importancia de hablar bien de otros, señalando que el habla es una medida de la pureza de nuestro corazón y mente.

Pregunta: Maharishi, en su comentario del Bhagavad-Gita se establece, “No encontrar faltas y no hablar mal de otros se cuenta como un prerrequisito esencial para la realización de Dios y la libertad de la esclavitud. Cuando un hombre habla mal de otros, participa de los pecados de aquellos de los que habla.”¿Como hablar mal de otros y encontrar faltas retarda nuestro progreso y hace burdo el sistema nervioso? ¿Que mecanismos están envueltos?

Respuesta: Lo que sale indica lo que ha estado adentro. Así, si el error de alguna otra persona viene, eso significa que el error estaba almacenado adentro. Habla solamente de la estructura del corazón, de lo que estaba contenido adentro. Si alguien nunca habla mal de otros, eso significa que tiene un corazón puro, que no tiene el mal dentro.

Si algo malo ha sido hecho por algún hombre. ¿Por qué debería yo llevar ese error, pensándolo o recordándolo y tratar de mantenerlo en mi corazón? Y si yo lo hablo, eso significa que yo había almacenado algo de eso. Y si el mal es almacenado, entonces el corazón no es puro. Indica solo que clase de depósito hay, sea que esté guardada la pureza o la impureza.

Hablar mal de otros – primero, transplanta el mal de su corazón al nuestro, el mal de su mente a la nuestra y entonces deja esa planta crecer como un árbol hasta salir fuera. Se despliega afuera. Todo el proceso está retardando la evolución. Nos arrastra hacia abajo.

Por eso que entre todas las cosas que el Señor Krishna le dice a Arguna estaba: “Yo se que tu eres digno de este conocimiento de liberación, porque no he sabido de ti ninguna falta de nadie.”

Si tú no has hablado ninguna falta de otros, esto significa que no tienes ninguna falta en tu corazón. Esta es una medida.

Nunca pensamos mal de otros, porque si alguien ha hecho mal. ¿Por qué deberíamos llevarlo en nuestro corazón y hacerlo impuro? No es necesario. Pero si nuestro corazón ya es impuro recogerá esto de aquí y allí y fortalecerá este aspecto.

Está ese proverbio: “Pájaros de un mismo plumaje vuelan juntos.” Si hay mugre depositada en el corazón, entonces recogerá más mugre. Pájaros de un mismo plumaje vuelan juntos. Y entonces, lo que se ha juntado empezará a volar afuera.

Uno no puede decir “¿Oh, como puede ese hombre comportarse así, cuando él es un meditador?” Eso significa que no sabemos cuanto se ha incrementado el bien en él. No lo vimos tres años atrás. Hay siempre una mejoría.

Nunca pensamos nada negativo de nadie, particularmente porque, una vez que estamos meditando, la fuerza de nuestro pensamiento se incrementa grandemente. Y si con esa fuerza del pensamiento aumentada pensamos bajo de alguien, estamos empujándolo a ser así de bajo.

Nunca pensamos nada malo de otros, ni lo hablamos. Nunca. No es necesario usar nuestro tiempo y energía y hablar de algo que no mejora nuestra vida, que no nos ayuda a crecer. No vale la pena.

Gastar nuestra energía y obtener alegría, felicidad, evolución, mayor habilidad para disfrutar, mayor habilidad para crear. En este campo gastamos nuestra energía y tiempo.

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